y en mi ventana siempre un pequeño granado
no se porque siempre me gusto este árbol
y sus frutos abiertos ofreciéndole al mundo sus entrañas
mis recuerdos de granados vienen de la Huerta ¿de Agustin? puede ser sea un nombre mas con las que se la conocía en mi casa es esa que esta mas abajo de la era empredà, hoy creo que la tiene el Hijo de Mariano el del pescado.
En ella me viene a la memoria siempre un granado perenne que ofrecía sus granadas a través de un viejo trozo de tapia
de esta huerta son mis primeros recuerdos de haber pasado una noche en el campo
De vivir la negra noche arropado con un edredón de mil estrellas que cegaban mis ojos con sus silenciosos brillos
Quizás también la referencia a los recuerdos de haber vivido los primeros símiles que la sabiduría envuelta en el negro pañuelo que siempre le cubría la cabeza me ofreciera
Nunca cuentes las estrellas me decía mi abuela Consuelo. Miralas tanto cuanto quieras pero nunca las cuentes
- ¿ porque si me gusta dormirme mientras cuento las que hay?
Porque por cada estrella que cuentes, te saldrá una verruga
en mi inocencia infantil no entendía bien que relación podría haber.
Ahora con la perspectiva del tiempo me gusta pensar que en esa conversación me dio la primera gran lección de poesía aplicada a la vida
Pues las estrellas han de ser esos sueños que intentamos alcanzar , y que debemos perseguir, mas si nos estancamos y regodeamos en el pequeño sueño iluminado por una estrella, todo se corrompe y aquella ilusión de perseguir los sueños puede verse truncada.
no se porque siempre me gusto este árbol
y sus frutos abiertos ofreciéndole al mundo sus entrañas
mis recuerdos de granados vienen de la Huerta ¿de Agustin? puede ser sea un nombre mas con las que se la conocía en mi casa es esa que esta mas abajo de la era empredà, hoy creo que la tiene el Hijo de Mariano el del pescado.
En ella me viene a la memoria siempre un granado perenne que ofrecía sus granadas a través de un viejo trozo de tapia
de esta huerta son mis primeros recuerdos de haber pasado una noche en el campo
De vivir la negra noche arropado con un edredón de mil estrellas que cegaban mis ojos con sus silenciosos brillos
Quizás también la referencia a los recuerdos de haber vivido los primeros símiles que la sabiduría envuelta en el negro pañuelo que siempre le cubría la cabeza me ofreciera
Nunca cuentes las estrellas me decía mi abuela Consuelo. Miralas tanto cuanto quieras pero nunca las cuentes
- ¿ porque si me gusta dormirme mientras cuento las que hay?
Porque por cada estrella que cuentes, te saldrá una verruga
en mi inocencia infantil no entendía bien que relación podría haber.
Ahora con la perspectiva del tiempo me gusta pensar que en esa conversación me dio la primera gran lección de poesía aplicada a la vida
Pues las estrellas han de ser esos sueños que intentamos alcanzar , y que debemos perseguir, mas si nos estancamos y regodeamos en el pequeño sueño iluminado por una estrella, todo se corrompe y aquella ilusión de perseguir los sueños puede verse truncada.
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