Por fin renació la primavera y el cerro está radiante de luces y de vida ,mil colores ,mil aromas a cada cual más embriagador ,y borracho de luz y de aromas vivo en La Paz del tronco hueco de una retorcida encina.
Camino sin rumbo y mis pasos se encaprichan en hacer un leve descanso en las pozas revueltas de lo que un día fuera lujoso balneario,Barros que curaron los males de la piel ,pero en esta serena mañana de sol me agasajan con una silenciosa curación del alma.
Cierro los ojos y puedo sentir el calor de magníficas vidrieras en lo que hoy tan sólo son cristales rotos..me imagino las horas de ocio de mil veraneantes que enbadurnados con el barro reparador dejaban transcurrir sus días arropados bajo el sonido de la vieja campana, que desde de la hermita lanzaba sus conciertos al sol y a la dehesa , ahora tan sólo nos queda la esencia: el agua ,el barro,la luz y mis recuerdos.......
José Gutiérrez Castaño
No hay comentarios:
Publicar un comentario